2014 El peróxido de hidrógeno (sobre todo en concentración elevada) posee un fuerte efecto corrosivo y abrasivo en la piel, mucosas y ojos. En contacto con piel o tejido desprotegido, posee un efecto decolorante (el área se blanquea). Su ingestión provoca fuertes dolores estomacales, náuseas y vómitos.
2014 El peróxido de hidrógeno (sobre todo en concentración elevada) posee un fuerte efecto corrosivo y abrasivo en la piel, mucosas y ojos. En contacto con piel o tejido desprotegido, posee un efecto decolorante (el área se blanquea). Su ingestión provoca fuertes dolores estomacales, náuseas y vómitos.